jueves, 16 de septiembre de 2010

Blindada

Era hermosa. Pura fantasía.Un sueño anhelado, junto al placer escondido.
Afloraba en mi la locura de sensaciones alucinantes. Desequilibrio de la mente que se empecina en el corazón tuyo. Al final sólo eso. Ilusión rota. hecha del vidrio más fragil. Pedacitos imposibles de reconstruir y si lo intentas, te cortas y esa herida duele. La sangre recorriendo tu mano, arde sin compasión. Es la ilusón, que más nunca lo será. Esta rota.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Decepción



Hay días en que la rabia se me sube a borbotones. Busca la salida en la azotea, mira al cielo y grita su impotencia.
Se pregunta qué hizo mal, si fue ella o fueron los otros.
Si fue presa de la ira, o la ceguera fue la causa.
Tal vez fue la fuga del pensamiento en ese momento que, antes de avanzar, has de determinar si va antes el pie izquierdo o el derecho.
No sé…, el callejón está hacinado de impotencias y porqués y sólo subiendo a lo más alto que mis fuerzas me permiten, grito al silencio que me escupa una causa, esa explicación que sacie la cólera que me ahoga.
Y cuando me vomita un par de realidades, caigo al suelo de la inmundicia aplastándome la decepción.
No es cuestión de barrer hacia fuera y dejar la suciedad en el bordillo de otros, sino de limpiar tu tejado, allá donde va a chillar el coraje que te mata. Lavar los cristales de tus ojos que no te dejaron ver los pasos equivocados. Lavarte los oídos que impidieron que llegaran a ellos la voz de la conciencia. Y engrasar tu voluntad, oxidada de no mover los remos hacia la luz.
Hay días que al amanecer, se despierta mi desilusión al unísono que mi persona y me pregunto qué hice mal mientras la cólera golpea las sienes de mi corazón.